Un viernes de mayo de 2021, en el marco del mes de la etnia negra que se celebra en Panamá, en revista ELLAS dedicamos una de nuestras ediciones al cabello rizado.

Recordamos estas entrevistas que le hicimos, en aquella época, a madres con hijas con rizos y cómo le enseñaron a apreciar y cuidar su melena natural.

‘Yo le digo que su cabello es hermoso, que todo el mundo quiere sus rizos’

A través de una cuenta en Instagram, Whitney Michelle Montenegro reconoció el tipos de rizos que tiene ella y su hija Christine, de siete años. El de su niña lo clasifica en un 4B. El suyo, en un 2C o 3B.

‘Hija, me encanta tu cabello’, historias de madres que le han enseñado a sus hijas a apreciar y cuidar sus rizos

Para cuidar el cabello de su niña ha probado diferentes marcas comerciales. Las que ella misma usa, que compra en supermercados, no le funcionan a su pequeña: el pelo le queda reseco, áspero, sin ondas y con mucho frizz.

Finalmente ha conseguido una línea llamada Skala. Conoció la marca al consultar en un salón de belleza sobre qué productos podía usar en su hija que le definiera el rizo. La marca la encuentra en almacenes por departamentos.

Desde hace dos meses, Christine usa el champú, acondicionador y crema de Skala Expert Divino Potinho Kids.

Cuando la pequeña comenzó a ir a la escuela, era la única con el cabello rizado como el de ella. Las otras niñas lo tenían liso o con ondas. Algunos niños le decían que su pelo era feo o le cuestionaban por qué lo tenía así. Christine en un momento llegó a decirle a su mamá que no quería ir a la escuela con el cabello suelto. “Yo le decía que no les hiciera caso, que su cabello es hermoso, que todo el mundo quería su cabello. Le hago muchos moños, inventamos peinados, o le pongo vinchas o lacitos con sus rizos sueltos. Siempre tratamos de que lo luzca suelto, que los rizos tomen su forma”, menciona la mamá.

Ahora en clases virtuales le dejan su cabello suelto y lo acompañan con lazos o moñitos.

‘Lo primordial no es la marca, es saber y entender tu cabello rizado’

La mercadóloga Yohana de Cantera y su hija Valentina comparten los mismos productos para sus cabellos rizados, los mismos que mamá usa desde hace 21 años. Siempre compran el mismo champú, acondicionador, crema hidratante y crema para peinar (que venden en cualquier supermercado).

“El secreto que descubrí después de muchas pruebas es que no es la marca, lo importante es saber y entender tu cabello y la forma correcta de aplicarte los productos”, menciona mamá.

‘Hija, me encanta tu cabello’, historias de madres que le han enseñado a sus hijas a apreciar y cuidar sus rizos

Dice que Valentina, desde que nació, sabe que el proceso del lavado de su cabello, e inclusive a la hora de dormir, es “darle amor”. Ya sabe que debe usar acondicionador, alguna crema de hidratación para poder contrarrestar la humedad en Panamá, que nunca se debe aplicar fijador, que no se debe peinar en seco y que el cabello debe estar libre para que los rizos tomen su forma.

Yohana menciona que cuando ella era pequeña no existía ningún producto para cabello rizado, e incluso su mamá se hacía relajante porque no sabía cómo tratarlo. “Yo crecí con trenzas y siempre recogido peinado muy bonito, pero nunca suelto. Mi mamá hizo lo posible para mantenérmelo desenredado y peinado con lo poco que encontraba en los supermercados”. En la secundaria le hacían bullying por sus rizos y tuvo compañeras que le decían que su cabello parecía un trapeador. Por eso le pidió a su mamá que se lo alisara. “El proceso era horrible, tenía que estar esclavizada, además no me sentía como yo misma”.

Cuando se graduó y conoció a su novio (actual esposo) él vio fotos suyas con sus rizos y le preguntó que por qué no lo usaba así. Ahí comenzó su transición.

Como anécdota especial recuerda que su bisabuela (Necta) utilizaba su cabello trenzado, “yo jamás he visto cabello rizado más hermoso y más cuidado que el de ella; el verla peinarse para mí era un verdadero placer cuando era niña. También vi a mi abuela (Tina) utilizar afro; ver sus fotos con afro de su juventud era lo más emocionante para mí”.

Recomienda a las mamás, que no saben cómo tratar los rizos de sus hijas, a tener mucha paciencia, descubrir que tipo de rizo tienen y probar poco a poco lo que les funciona. “Darle libertad a los rizos, dejarlos sueltos para ir descubriendo qué forma toman. Decirles a sus hijas todas las veces que puedan que su cabello rizado es hermoso, que es muy alegre y con personalidad propia”.

Aprender a cuidar cuatro tipos de rizos en casa

Entre ensayo y error, la arquitecta Roxana Campbell, junto a sus tres hijas, han ido aprendiendo sobre cada rizo. “El tema de los tipos de rizos entre nosotras es muy variado; entre 3A, B, C y mixto. Me toca comprar cremas de peinar porque lo que le funciona a una, a otra no”, responde Roxana.

Su tipo de rizo es 3B, C. El de su hija mayor Christine (de 13 años), es 3B; el de Christiane (de 7), es 2C, 3A; y el de Christina, (4 años), es rizo 3C.

‘Hija, me encanta tu cabello’, historias de madres que le han enseñado a sus hijas a apreciar y cuidar sus rizos

Aunque los rizos son ahora tendencia, fue un poco complicado cuando sus niñas tenían entre cinco y ocho años cuando querían sus cabellos lacios “como las princesas”. A ellas les habla mucho de lo bonito que es su cabello natural y las personas en la calle también se lo dicen. “Eso ha colaborado a que quieran su cabello como es”.

Cuando Roxana tenía nueve años, le alisaron y era esclava de los rollos y el blower. Decidió dejarlo natural cuando nació su primera hija y vio “lo bello de sus rizos“. Se sintió inspirada y se lo cortó para empezar la transición.

‘Para mí era importante que mi hija aceptara su cabello como lo tiene, su cabello bonito, propio de ella’

Cuando su niña tenía poco más de un año, Roxana Muñoz, editora de revista ELLAS y columnista de Por la Sombrita, decidió dejar el alisado. Gran parte de su decisión fue para que su hija viera por sí misma que a su mamá también le gustaba lucir su cabello natural.

Gabriela, o Gaby como le llama de cariño, cumplirá siete años en agosto. “Para mí era importante que ella aceptara su cabello como lo tiene, su cabello bonito, propio de ella”. En casa a Gaby le halagan su cabellera, le regalan muñecas con pelo rizado (como el de ella) o ven cortos animados como Hair Love, donde un papá aprende a peinarle el afro a su hija. También, si ven en la calle a una niña con rizos comentan lo bonita que se ve.

‘Hija, me encanta tu cabello’, historias de madres que le han enseñado a sus hijas a apreciar y cuidar sus rizos

Una anécdota especial sucedió este año. En las clases virtuales de teatro de Gaby hicieron una obra que trataba sobre la autoestima. A cada niño se le preguntaba qué era lo que le gustaba de sí mismo. Cuando llegó el turno de Gaby ella respondió que le gustaba mucho su cabello. “Quiero que se sienta valiosa por quien es, que no tiene que cambiar. No es que quisiera que nunca se hiciera blower o se alise; si lo llega hacer es porque ella quiere, no porque lo tenga que hacer, o porque siente que no encaja”, comenta Roxana. Cuando peina a su hija trata de nunca decirle que está enredado o despeinado.

Cuando ella decidió dejar el alisado hace algunos años, ya algunas mujeres mostraban sus rulos naturales y había disponible más productos para el cuidado específico de este tipo de cabello que no existían cuando ella era niña. Admite que aún no logra “manejar” bien sus rizos o tenerlos “perfectos”, pero asegura que por ahora no tiene contemplado volver al alisado.

Entre ella y su hija usan los mismos productos, pero siente que a su niña le funcionan mejor que a ella (tienen diferentes rizos). “Con cualquier producto los rizos de ella se ven espectaculares“.

Sugiere los productos sin sal y sin tantos parabenos. Usa por ejemplo los de la marca Bioland. Recomienda a otras mamás ir probando productos hasta encontrar uno que le funcione.

* Las historias se publicaron originalmente en revista ELLAS el viernes 14 de mayo de 2021.

* Si quieres compartir tu historia sobre tu cabello rizado, escríbenos a ellas@prensa.com.