La intuición, algo así como una voz silenciosa que nos guía; a menudo se confunde con el miedo, su contraparte engañosa. En mi vida, uno de los mayores desafíos ha sido identificar cuando es una la que habla y no la otra. Ya que dependiendo de a quien le preste atención, mis decisiones serán diferentes.

Aprender a discernir entre ambas es crucial para tomar decisiones acertadas y vivir una vida auténtica.

¿Qué es la intuición?

Un conocimiento profundo que surge sin razonamiento consciente. Se manifiesta como una sensación visceral, una corazonada o una certeza inexplicable. A menudo, se basa en experiencias pasadas, patrones subconscientes y una conexión con algo más allá de lo racional.

¿Qué es el Miedo?

Una emoción primaria que surge ante una amenaza real o percibida. Se manifiesta como ansiedad, preocupación o pánico. A menudo, se basa en creencias limitantes, experiencias traumáticas o la anticipación de resultados negativos. También se siente en el cuerpo y cerca de donde podemos sentir a la intuición.

¿Cómo saber identificar esas voces?

  • Sensación física:

La intuición suele sentirse como una sensación de calma, claridad y certeza en el centro del cuerpo.

El miedo se siente como tensión, ansiedad o malestar en el estómago, el pecho o la garganta.

  • Naturaleza de la voz:

La intuición es una voz suave, tranquila y persistente.

El miedo es una voz fuerte, urgente y repetitiva.

  • Foco:

La intuición te guía hacia el crecimiento, la expansión y las oportunidades.

El miedo te retiene en la zona de confort, evitando riesgos y cambios.

  • Origen:

La intuición surge de un lugar de sabiduría interior y conexión.

El miedo surge de la mente, alimentado por creencias limitantes y experiencias pasadas.

Cómo podemos cultivar la intuición:

  • Silencio y meditación: dedicar tiempo a la quietud y la reflexión para escuchar tu voz interior.

  • Atención plena: prestar atención a las sensaciones corporales y las emociones que surgen en diferentes situaciones.

  • Autoconocimiento: explorar tus valores, creencias y patrones de pensamiento para identificar cuándo el miedo está distorsionando tu percepción.

  • Confianza: aprender a confiar en tu intuición a través de la experiencia y la observación de sus resultados.

Cuando el miedo se disfraza de intuición

El miedo a menudo se disfraza de lógica y racionalización para evitar el cambio.

El miedo puede hacerte proyectar tus propias inseguridades en los demás.

El miedo te impulsa a evitar situaciones que te desafían o te sacan de tu zona de confort.

Es importante aprender a diferenciar la intuición del miedo, una de las formas que a mí me sirve es observar hacia atrás, qué he sentido antes de tomar alguna decisión. Hoy puedo darme cuenta cuando fue miedo y cuando intuición. De esa formas puedes ir creando tu propia maleta de experiencias para identificar hoy, la intuición o el miedo ante una nueva situación.

¿Practicamos?

¡Buen fin de semana!