Una de las sensaciones que traen mis clientes a sesión, cuando descubren algo como producto de su trabajo de desarrollo personal es: “¿Cómo es posible que no me haya dado cuenta antes?" Estuve casada con esta persona, no vi esto en ese momento y durante años, sin embargo, luego de trabajar en su auto liderazgo, poco a poco va apareciendo otro nivel de consciencia.
Mi respuesta es que nuestra pareja es “nuestro maestro” y que nos traerá las situaciones que reflejan aspectos nuestros a aceptar o resolver poniendo límites.
¿Por qué el pasado nos frena?
Quedar atrapados en un ciclo de pensamientos pueden impedirnos avanzar: ¿por qué no lo hice antes? ¿qué podría haber sido si...? Estas preguntas, aunque comprensibles, pueden convertirse en una carga emocional que nos paraliza y nos impide disfrutar del presente.
¿Por qué nos aferramos al pasado?
Miedo al fracaso: el miedo a repetir errores nos impide tomar riesgos y probar cosas nuevas.
Aprendizaje: aprendimos a sentir y actuar como han hecho nuestros padres y ancestros, y lo actuamos en forma automática.
Remordimientos: sentimos culpa o arrepentimiento por decisiones pasadas, lo que nos impide avanzar.
Perfeccionismo: la búsqueda de la perfección nos lleva a compararnos constantemente con los demás y a sentirnos insatisfechos.
Falta de perdón: no perdonarnos a nosotros mismos ni a los demás nos impide cerrar ciclos y avanzar.
¿Cómo superar estas trabas?
Acepta el pasado: el pasado ya ocurrió y no podemos cambiarlo. Aceptar esta realidad es el primer paso para avanzar.
Aprende de los errores: en lugar de lamentarte por los errores, utilízalos como oportunidades de aprendizaje.
Conoce tu historia ancestral: para ello hay diversas técnicas, las que más utilizo son: sanación ancestral, constelaciones, biodecodificación y ¡aceptar!
Céntrate en el presente: el presente es el único momento sobre el que tienes control.
Fija metas realistas: establece metas claras y alcanzables para el futuro.
Celebra los logros: reconoce tus logros, por pequeños que sean.
Practica el perdón: perdonarte a ti y a los demás es esencial para liberar el pasado.
Cultiva la gratitud: céntrate en lo que tienes y agradece, te ayudará a mantener una perspectiva positiva.
El poder del ahora
El pasado ya no existe y el futuro aún no ha llegado. El único momento que tenemos es el presente. Al vivir en el ahora, nos liberamos de la carga del pasado y podemos enfocarnos en crear el futuro que deseamos.
La importancia de la autocompasión
Todos cometemos errores. Ser demasiado duros con nosotros mismos solo nos hará sentir peor. La autocompasión implica tratarnos con la misma amabilidad y comprensión que tendríamos con un amigo.
El pasado es una parte importante de nuestra historia, pero no debe definir nuestro futuro. Al aprender a soltar el pasado y a vivir en el presente, podemos liberarnos de las cadenas de la culpa y el arrepentimiento y crear una vida más plena y satisfactoria.
Una herramienta valiosa para practicar el momento presente es la meditación puedes encontrar algunas aquí: www.paulacabalen.com/meditaciones/
¡Buen fin de semana!