Los príncipes de Gales, William y Kate, viajaron a Escocia este 22 de mayo para la ceremonia oficial de bautizo de un nuevo buque de la Marina Real Británica. Arribaron específicamente al astillero de BAE Systems en Scotstoun, Glasgow, según informó People.

Kate fue la encargada de bautizar personalmente el barco. “Tengo el placer de bautizar este barco: HMS Glasgow. Que Dios lo bendiga a él y a todos los que navegan en él”, expresó la futura reina de Inglaterra antes de presionar un botón que liberó la tradicional botella de whisky contra el casco del barco para hacer oficial su bautizo.

Para la ocasión, la princesa asistió con un vestido en tono azul marino debajo de la rodilla de la diseñadora Suzannah London. El diseño está acentuado con detalles en color blanco que recorren el centro y los bolsillos.

El atuendo se complementó con un sombrero de ala ancha diseñado por Philip Treacy, en tonos a juego y con una inclinación que aporta dinamismo. Los aretes colgantes con zafiros, que según el medio Tatler pertenecieron a la princesa Diana, junto con el broche floral en la solapa izquierda, sumaron un toque de brillo discreto. El maquillaje sutil y el peinado recogido, completaron su look.