En La otra Julia, una biografía novelada sobre la poeta Julia de Burgos, Mayra Santos-Febres se siente más expuesta a nivel íntimo y personal que con sus propios libros.
”Al reconstruir literariamente la vida de Julia de Burgos, quise acompañarla en ese proceso de ‘develamiento’. Debía ser tan valiente como lo fue Julia en ‘ser su propia ruta’, desafiando los convencionalismos de lo que debe ser la vida de una mujer”, plantea Mayra, quien visita nuestro país en el marco del Hay Festival Fórum, Ciudad de Panamá (28 y 29 de enero).

Cortesía/José Arturo Ballester Panelli Studio
Romper paradigmas
Quiso acompañar a Julia en ese desafío escribiendo Mayra su propia ruta con La otra Julia. “Rompiendo los paradigmas convencionales de lo que se define como ‘ficción’ vs ‘realidad’, ‘biografía’ vs ‘novela’. Escribí un relato híbrido, de largo alcance, que entretejía mediante estructuras de resonancia las vidas de dos escritoras en dos momentos distintos de la historia del Caribe y a un siglo de distancia”.
El giro estético más atrevido fue centrarse en la categoría de la experiencia, tanto la propia como la de Julia, para escribir esta novela, indica. “La ‘experiencia’ como categoría epistemológica, es una de las aportaciones más importantes del pensamiento feminista de todos los tiempos, y del feminismo decolonial que hoy se practica en el Caribe y en América Latina. Escribir desde la ‘experiencia’, utilizando todo mi entrenamiento como escritora de ficción, fue la clave para escribir La otra Julia”.
El estilo narrativo de Mayra se apoya más en la “aes tesis”, según la define Adolfo Albán Achinte “cuando habla de las artes visuales afro latinoamericanas, que en la ‘estética’ como disciplina formal tradicional que separa contenido de forma e ‘inspiración’ de ‘vida’, como si escribir fuera un ejercicio puro de la razón, o de la reflexión y no una interacción con la vida misma, concreta y ‘real’ de quien escribe”.
El descubrimiento
Antes de la publicación de La otra Julia, opina Mayra, el lector promedio en Puerto Rico sabía que generales sobre Julia de Burgos como, por ejemplo, que nació el 17 de febrero del 1914 en Carolina, Puerto Rico. Que escribió poemas como Río Grande de Loiza, A Julia de Burgos y Yo misma fui mi ruta y que era una poeta perteneciente al movimiento neo-romántica.
Poco sabe el lector de su país sobre el activismo político de Julia a favor de un Puerto Rico libre y soberano o “que su poema clásico lo compuso a los 21 años; que escribió muchos poemas políticos, entre ellos Himno a la sangre de Trujillo, un súper poema, y poemas en inglés tales como Farewell to Wellfare Island. Tampoco saben que fue la primera mujer en ganarse 2 veces el Primer Premio de Literatura Puertorriqueña, ni que conoció a Pablo Neruda (chileno que obtuvo el Premio Nobel de Literatura), quien la valoró como una de las mejores poetas de toda Latinoamérica”.

Foto de cortesía
Un modelo a seguir
Julia de Burgos es la ancestra literaria de Mayra, su modelo para pensarse escritora. “Siempre lo fue y lo sigue siendo. Pero esta novela no es sobre Julia nada más. Es una novela que cuestiona porqué ha cambiado tan poco el lugar social que ocupamos las mujeres escritoras en el mundo, sobre todo si provenimos del Caribe, de Centro y Sur América y si somos escritoras racializadas”.
”Ahora bien, después de escribir La otra Julia entiendo mejor las causas de esta marginación sostenida. Julia se ha convertido, pues, en una maestra más profunda, más incisiva. Me ha ayudado a entender mejor mi realidad”, explica Mayra, quien conversará con la crítica de arte Adrienne Samos el martes 28 de enero, a las 5:00 p.m., en el Museo del Canal, durante el Hay Festival Fórum Ciudad de Panamá.
Se siente cercana con las tantas Julia que fue descubriendo a medida que avanzaba en la investigación y en la escritura sobre este personaje fascinante. “Soy el eco de la Julia que salió a vender sus libros para poder pagar los cuidados de su madre enferma; la Julia ‘grifa /negra’ de su célebre poema; la Julia activista; la Julia maestra; la Julia periodista cultural; la Julia que luchó toda su vida en contra del colonialismo estadounidense y sus atropellos en Puerto Rico; la Julia amante del estudio, de los libros; la Julia enamorada del amor; la que tuvo 3 maridos; la Julia que tuvo que migrar para ayudar a su familia a echar p’adelante”.

Cortesía/José Arturo Ballester Panelli Studio
Sin embargo, gracias a Julia y lo que tuvo que sufrir por su alcoholismo, decidió temprano Mayra que en su vida no estaría presente el alcohol. “No bebo, punto, no vaya a ser que se me active esa enfermedad hereditaria tan común y tan ‘secreta’ y normalizada por nuestras familias y nuestra cultura. Y pude tener y criar dos hijos”.
Mayra aprende de las caídas y los aciertos de Julia para pagar la deuda “que todas las escritoras latinoamericanas tenemos con Julia de Burgos y con las grandes poetas y escritoras de principios del siglo XX, las que abrieron las puertas para que nosotras pudiéramos existir como mujeres letradas hoy en día”.