Trabajando en la Organización de los Estados Americanos, Iván Chanis Barahona inició su defensa por los derechos de las minorías. Regresó a Panamá después de 10 años y empezó a abordar los derechos de las personas Lgbtiq+, específicamente en relación con el matrimonio civil para parejas del mismo sexo.
“Es interesante que, debido a mi asociación con este tema, muchas personas asumen que estoy casado y que mi interés es personal, cuando no lo estoy. Mi enfoque se basa en la universalidad y transversalidad de los derechos humanos”, expresó el activista. “Para que una persona goce de sus derechos, es fundamental garantizar el respeto de todos los demás. El derecho a la no discriminación debe ser un principio aplicable a todas las personas, sin importar su género, edad, nivel educativo u origen étnico”, explicó.
“La orientación sexual no puede ser una razón para excluir a alguien del acceso a instituciones civiles, como el matrimonio. Este asunto no se reduce a cuestiones dogmáticas o religiosas; se trata de un tema civil. No podemos hablar de democracia si algunas personas tienen derechos y otras no disfrutan de las mismas libertades”.
¿Cómo hacerle ver a quienes se oponen al matrimonio igualitario que no es solo un tema de pareja sino que viola los derechos humanos?
Es fundamental que todos en Panamá comprendan que no se debe discriminar a una pareja de mujeres lesbianas que desea casarse. Actualmente, el Estado utiliza la orientación sexual como excusa para negarles la igualdad y el acceso a un derecho civil tan importante como el matrimonio. Mañana, esta discriminación podría extenderse a otros ámbitos, como el acceso a espacios públicos, dependiendo de la condición socioeconómica de una persona o incluso impedir que dos personas se casen por tener orígenes étnicos diferentes. Legalizar la discriminación es extremadamente peligroso; empobrece a la sociedad, genera violencia, separa familias y proyecta una imagen negativa de nuestro país a nivel internacional.

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En América Latina son ocho los países que reconocen el matrimonio igualitario, ¿podríamos afirmar que es una tendencia en lo que a derechos humanos se refiere?
Sin duda, es una tendencia. Desde los países del sur y del norte, de habla hispana y inglesa, hasta el Caribe y Suramérica, el matrimonio igualitario ya es tan común que no es noticia en Canadá, Estados Unidos y Europa. La pregunta es: ¿a qué tipo de sociedad queremos parecer? ¿A una desarrollada que celebra la igualdad, o a una atrasada que perpetúa diferencias de clase, género y orientación sexual?
Hay una necesidad urgente de que Panamá se modernice en esta y otras áreas sociales. En un mundo donde enfrentamos problemas profundos como el cambio climático, el crimen cibernético, las consecuencias de la inteligencia artificial, las guerras y los regímenes antidemocráticos, es crucial enfocar nuestros recursos y energías en prepararnos para estos retos, que cada vez son más demandantes y reales. Si no te afecta que dos personas que se aman vivan juntas y puedan recibir la misma protección que otras parejas, ¿por qué no incluirlas socialmente para que puedan aportar desde sus capacidades individuales, profesionales y colectivas para enfrentar esos desafíos?
También enfrentamos el reto de recuperar nuestra historia. El nacimiento de nuestra nación fue moderno, no conservador. Fuimos determinantes en la creación de las Naciones Unidas y hemos sido históricamente un lugar de paso y encuentro. No aceptaré que mi identidad sea una que deje a algunos atrás; más bien, quiero una que incluya y celebre la diversidad que nos hace únicos.

¿Cómo surge la idea del juego ‘Hablemos’?
La idea del juego ‘Hablemos’ fue concebida por el equipo de BBDO, su director creativo, Ioannis Kalormakis, junto a un talentoso equipo formado por Argelis Barahona, Misael Caballero y su gerente general, Nafkman Valdés, nos presentaron esta nueva versión, de la cual nos enamoramos de inmediato.
Basándose en las experiencias vividas en 2020, 2021 y 2023, los expertos de BBDO observaron que las personas en Panamá responden positivamente a la invitación al diálogo, incluso cuando tienen reservas sobre los temas en discusión; lo adaptaron al entorno tropical de Panamá y a la necesaria conversación sobre el matrimonio civil entre parejas del mismo sexo. El juego invita a “echar cuentos”, reflejando la disposición natural de los panameños a dialogar, comprenderse y construir un futuro común.
Ante la inacción del gobierno, la empresa privada ha demostrado su compromiso con la responsabilidad social y su capacidad transformadora en las comunidades donde su apoyo marca la diferencia.

¿Qué expectativas tienen con este juego?
Esperamos que las personas experimenten la cercanía que surge al reconocer la humanidad en los demás. Queremos que más personas comprendan que las personas diversas comparten las mismas aspiraciones, preocupaciones y sueños que cualquier otra.
¿Dónde se puede conseguir este juego?
Estamos en proceso de definirlo. Para más información te invito visites www.siaceptopanama.com, así como nuestras redes sociales como Instagram, Facebook y X.