Este relato forma parte de una serie de personas que comparten su vida con gatos, y que originalmente fue publicado en la edición impresa de Revista Ellas del 11 de abril de 2025.
“La primera la rescató mi mamá, en ese tiempo mi mamá todavía veía. La escuchó maullando en la calle y la trajo a casa. Ella nunca quiso saber de gatos y no nos dejaba tenerlos de niños. Pero la vejez ablanda a la gente. Su rechazo, creo, tenía que ver con una vecina que tenía muchos gatos y no los cuidaba y eso, te imaginarás, era incómodo para todos”.
Así la pintora chiricana Elsy Acosta, cuenta cómo llegaron los gatos a su vida. ¿Qué si han sido fuente de inspiración para alguno de sus cuadros? Responde que sí. Pintó a Minnie en un cuadro, que no hace tanto una señora compró atraída por el gato.“Así que mi gata debe estar ahora adornando alguna sala o habitación por ahí”. Pero Elsy no está muy segura de que a las personas les gustan los cuadros con gatos.
Minnie, Mickey y Chimi Chime nunca han sido unidos, cuenta, supone que se debe a que hubo mucho tiempo entre una adopción y otra. La mayor ya tiene doce años. Cuando el pequeñito llegó, Mimi se le quedaba viendo con desconfianza. La del medio aceptaba jugar más.
A los gatos tienes que ganártelos. No solo te dan compañía, también te enseña a entender su naturaleza. Son muy limpios y calmados. Hay que operarlos desde pequeños y atender sus necesidades. Son compañeros diferentes, pero maravillosos.